por Ray Lun Abr 07, 2014 11:26 am
Un método peligroso
1.906, Suiza.
Una institución mental.
Una paciente es internada voluntariamente (interpretada por la siempre sobreactuada e insulsa Keira Knightley). Por otro lado tenemos al psiquiatra Carl Jung que empieza a tratarla (Michael Fassbender), y mediante un método experimental y moderno (el psicoanálisis) consigue curarla, siguiendo las enseñanzas del profesor Sigmund Freud (Viggo Mortensen, actor fetiche en las pelis de Cronenberg), con el que más adelante, en Austria o no sé dónde, entabla una estrecha amistad.
La paciente, curada ya y futura psiquiatra, entabla una tormentosa y obsesiva relación con Carl que, a la postre, solo le traerá problemas. A su vez Carl, el que empieza a postularse como el discípulo aventajado de Freud y posiblemente el que tome el relevo en su campo científico, acaba rompiendo la amistad con su mentor debido a diferencias filosóficas (uno ario, otro judío, uno de clase alta, el otro de clase humilde, pero es en la forma de avanzar hacia sus ideales donde difieren; Freud es más pragmático y defensor de la ciencia; Carl por su parte empieza a abrazar cierto lado místico y esotérico).
Según parece, el tal Carl, en la vida real, llega a convertirse en el psicólogo más importante de Europa, y murió en 1961 (que memoria tengo para estas gilipolleces), y yo desde luego no tenía constancia de su existencia.
Por otro lado, en la peli, no he logrado ver ninguna secuencia en la que Freud no esté fumando un puro, que parecen disfrutar recreándolo echando humo por la boca.
Otra cosa que desconocía (a no ser que sea invención de la peli), es que Freud tuviera esa obsesión con el sexo y que dicho concepto sexual lo aplicara a cualquier caso psicológico que acometiera para dar significado a cualquier matiz obsesivo. De hecho, trazando una delgada línea entre conceptos tan antagónicos como el sexo y la muerte.
4,5/10