Vale, primero de todo quiero que recordéis que os aprecio y valoro (a la mayoría) de todos vosotros. ¿Por qué digo esto? Porque ahora voy a repartir más palos que la policía de Valencia.
Es muy fácil, MUY fácil ser un aguerrido inconformista que lucha contra toda las ideas y se manifiesta metiendo ruido y pataletas como cuando eran niños. Sobretodo cuando se es joven y no se tiene familia a su cargo.
¿Sabéis qué es lo difícil? Lo difícil es tener una familia a tu cargo que mantener por la cual tienes que sacar la cara muchas veces a cuatro imbéciles que controlan el poder.
¿Sabéis qué es difícil? Entrar a un cuerpo de policía por las convicciones morales de uno que considera que puede cambiar las cosas y ayudar a la gente poniendo en peligro su vida y la de su familia.
¿Sabéis qué es difícil? Que después de jugarte la vida salvando a personas en el día a día y enfrentándote a violadores de niñas, albanokosovares que roban en viviendas y agreden a sus inquilinos casi hasta la muerte, ladrones de calle que van armados hasta los dientes, tengas que aguantar que la gente diga que la policía es una basura, que son unos cabrones que se aprovechan del poder y que son todo gente sin cabeza que sólo piensan en atacar.
¿Sabéis qué es difícil? Escuchar a una vícitma de violencia de género o a una persona que ha sufrido una violación lo que te cuenta, lo duro de su situación, ayudarla y después irte a casa y tratar de hacer vida normal evitando mostrar lo mal que te sientes por otros para que no afecte a tu esposa y a tus hijos. Acostarte con tu mujer cerrar los ojos y tratar de que las imágenes que has visto al cabo del día no te invadan.
¿Sabéis qué es difícil? Tener que colgar tu uniforme en el plato de la ducha porque no puedes colgarlo en el colgador para que no te disparen en la nuca en tu portal al salir con tus crios a llevarlos al colegio o que no te pongan una bomba lapa en el coche cuando vas con tu familia al supermercado. Es difícil ayudar a la genter, creer en lo que haces y estar orgulloso de ello y no poder decírselo a nadie porque sabes que tienen una bala reservada para ti.
¿Sabéis qué es difícil? Que te manden a controlar una manifiestación en una empresa donde van a echar a sus trabajadores y debajo de tu capucha ver que el que tienes en frente tirándote rodamientos e insultándote hasta la saciedad es tu hermano. Aún más difícil es cuando, a causa de que no paran de lanzar piedras y rodamientos y quemar contenedores parando el tráfico, te mandan cargar contra tu propio hermano con el fin de acabar con esa situación y que no afecte a terceras personas inocentes que pasen por ahí.
¿Sabéis qué es difícil? Plantarte delante de manifestantes del 15M para que no pasen a ocupar una plaza cuando tú estás de acuerdo con lo que hacen y crees que es su derecho constitucional el de manifestarse en cualquier lugar público. Es difícil tener que cortarles el paso y aguantar una y otra vez sus gritos de "fascistas PPeros de mierdas debereiais moriros perros".
¿Sabéis qué es difícil? Ir a ayudar a víctimas de un accidente de tráfico, un suicidio o un asesinato, y ver como son niños que podrían ser tus hijos. Es duro tener que analizar el cadáver de un niño cuya sangre aún está caliente. Tener que agarrar la mano de un conductor de moto que ha perdido las piernas contra un guardarailes de la autopista y está desangrándose, y decirle que todo va a salir bien cuando tú tras intentar hacerle un torniquete a las dos piernas sabes que apenas le quedan dos minutos de vida. Tener que dar la noticia a unos padres en persona de que su hijo acaba de morir en un accidente de tráfico y que te cuenten que sus vidas están destrozadas y que su hijo era lo único que tenían; aún más ver que podrían ser tus propios padres por igual.
¿Sabéis qué es difícil? Que te manden a cientos de kilómetros de tu casa por autoprotección para que no te pase nada. Tener que viajar cada día horas gastando dinero de tu bolsillo (dinero con el que viven justo tu familia y tú) y pegándote kilómetros en la carretera para llegar a tu puesto de trabajo en otra ciudad. Tener accidentes en la carretera porque después de un turno de 16 horas un fin de semana estás cansado como para mantener la atención al volante.
¿Sabéis qué es difícil? Perder a compañeros que mueren en actuaciones en la calle y luego tener que escuchar en el gimnasio a un hijo de puta diciendo "¿Habéis oído lo del policía qué mataron en el tiroteo? Se lo merece por cabrón".
No tenéis ni idea de lo que es difícil.
¿La policía son unos cabrones que usan su poder para imponer su ley? ¿De verdad lo creeis? Vosotros que os las dais de progres y de conocedores de la psicología humana. Vosotros que estáis tan de acuerdo con el respeto y la tolerancia, ¿echáis mierda sobre hermanos vuestros que se están jugando la vida por defender vuestras libertades? Ya va siendo hora de usar un poco de empatía. A ver si sacáis esa empatía progresista que todos tenéis para decir "pobre manifestante" y también decís "pobre policía". Muchos policías lloran lágrimas de sangre en las manifestaciones (que por cierto, sólo es un 1% de su trabajo real que ejercer como policías).
¿Queréis señalar a alguien? Señalar a los gobiernos, concretamente al Ministerio de Interior, que son los que dan los golpes a los manifestantes.
Y sí, he visto el resultado de manifestaciones como las de Valencia donde agarran a una niña de 14 años como si fuera una delincuente. ¿Creeis que la culpa es de la policía? No, la culpa es de quienes les han puesto ahí sin tener preparación. La policía local de Valencia NO tiene ningun preparación en materia de desórdenes públicos. En mi tierra por ejemplo a los policías les preparan a conciencia para ello porque es lo que más ha predominado durante la última década, y están preparados para ese tipo de situaciones, Valencia no lo está. Entonces ahí habría que culpar a la Consejería de Interior de la comunidad valenciana por permitir semejante atrocidad.
Y sí cabrones los hay en todas las profesiones. También he conocido algún panadero cabrón que ni los buenos días da, pero soy lo suficientemente inteligente como para saber que por uno, dos o veinte, malos que me encuentre no significa que todos lo sean ni que la profesión completa lo sea.
Vi hace tiempo en la revista "El Jueves" una viñeta en relación a las manifestaciones del 15-M que quería compartir pero que ando buscándola y no la encuentro. Básicamente era algo así:
(Un policía llega a casa vestido con material antidisturbios. Su hijo está comiendo en la mesa.)
Hijo: Papa, ¿qué tal te ha ido la manifestación?
Padre: Pues hijo, hoy he tenido que golpear a las personas que luchan para que tu tengas un futuro.
Lágrimas de sangre en casa manifestación. Hay que saber ver las dos caras de la moneda, no sólo una.
P.D: Y antes de que alguien diga nada, a mí lecciones a estas alturas no me va a dar nadie, porque yo he estado en manifestaciones desde los 14 años y he estado detenido 4 veces por tres cuerpos de policía diferentes, una de ellas durante 72 horas por un terrible malentendido que tardó en solucionarse. Y aún así no les guardo rencor, y creerme que estar tres días acusado de lo que se me acusaba en calabozos del cuerpo de policía que me había detenido no era nada agradable, pero era su trabajo, lo entiendo y respeto, sin rencor. Luego cuando sale algún caso como el de los niños asesinados en Las Quemadillas soy el primero que digo que deberían hacer lo que sea para que ese tipo hablabara (ahí todo el mundo acusa de "blandos" a la policía), y como lo creo, no me importa que a mí me lo hagan si creen que soy culpable de algo, ya recibí posteriormente las disculpas pertinentes.