por Ray Dom Jul 29, 2012 10:41 am
Ayer fuí a ver esta maravilla.
(Cierren los ojitos niños ante posibles spoilers)
Para empezar, diré que sí, te doy la razón: estás chiflado Brundle, porque El Caballero Oscuro es una obra de arte. Y gustó tanto precisamente por eso que dices, es más policiaca (real, creible) que las pelis de superheroes al uso, sin dejar de perder ese toque de cómic. Por eso perdura más en nuestra memoria. Las otras son las clásicas que un par de días y ya se te ha evaporado el buen sabor de boca.
Respecto a la nueva, es una puta pasada. Superó con creces mis expectativas. Y mira que soy persona de extraer rápido una película entera a través de un trailer, pero supo el Nolan guardar muy bien la esencia y conseguir que me sorprendiera.
No supera a El Caballero Oscuro, pero por muy muy poquito, apenas nada, pero de todas formas es ya una maravilla que se acercase al nivel de calidad y enganche de la anterior, el listón era muy alto.
Como villano me gusta más Joker, es y será insuperable, pero este nuevo también es una pasada, tiene bastante personalidad, y a su modo, consigue crearte un odio brutal, algo indispensable para que la historia adquiera peso y te sea creíble.
Como protagonista, me gusta más este Batman que el de la anterior película. Para mí, el mejor Bale de toda la trilogía. Está que se sale.
La parte de la prisión, intentándolo una y otra vez, para mí de lo mejor de la peli, para al final, intentar subir sin cuerda, y salir a la luz, con esa estampa del desierto asomando y la ciudad árabe detrás... Esa escena, con esa música de fondo, y los presos coreando al borde del éxtasis, el momento que más me emocionó de toda la peli. Colosal. La BSO genial (en realidad las canciones son casi todas las mismas que la anterior peli, lo digo porque no hago más que escucharlas cada cierto tiempo), y es de lo mejorcito, sube la atmósfera de la película a un nivel épico.
Otra escena que destacaría sería cuando Batman vuelve a la ciudad, y todo parece estar acabado y no quedar ya ni un vestigio esperanza, y ese mismo inspector que antes intenta capturarlo para llevarse la medallita, se asoma a la ventana de su casa y ve el signo del murciélago en gigante ardiendo en el puente... Su cara lo dice todo.
La película recurre a una de las más viejas herramientas para crear una historia que guste:
Y no es más que la de minar la moral en el espectador. Voy a destrozar la vida del bueno, joderle todo lo que ama, hacer que el mal prevalezca hasta bien pasados los primeros dos tercios de la historia, para que el mismo espectador esté ya maldiciendo a ese representante de las desgracias y empiece a rezar por el resurgimiento del bueno. Y cuando esto sucede, es tal las ansias que han creado, que acogemos este momento como uno de los más mágicos, provocando emociones en nosotros.
En fin, yo estoy encantado, mientras esta vieja fórmula sea bien contada, a mí me ganan seguro.