Entumezco los ideales...
A la deriva en pasión de lo inolvidable,
recuerdo, memoria; viajera en rabia ajena.
Su cabello se desliza - engreído -
por los rincones tinta sangre de la habitación.
Tal vez pretérito flagelante
quizás horror hecho tango;
dulce tormento de maldad bien merecida,
caricias ausentes de aquello que no puede ser nombrado,
caída sorda hacia el remolino fantasma,
ahogado,
sumergido en la isla de cama.
Mareas tormentosas
mientras
me escondo del espejo en el que no estás;
desaparece.
Maldigo tu nombre cada vez que me acuerdo de ti
y sigue siendo lo único que me escucho decir
al despertar incomodado en madrugadas de media luna…
Nada que no pueda remediar
con un poco de decadencia y cinco miligramos de clonazepam.
A la deriva en pasión de lo inolvidable,
recuerdo, memoria; viajera en rabia ajena.
Su cabello se desliza - engreído -
por los rincones tinta sangre de la habitación.
Tal vez pretérito flagelante
quizás horror hecho tango;
dulce tormento de maldad bien merecida,
caricias ausentes de aquello que no puede ser nombrado,
caída sorda hacia el remolino fantasma,
ahogado,
sumergido en la isla de cama.
Mareas tormentosas
mientras
me escondo del espejo en el que no estás;
desaparece.
Maldigo tu nombre cada vez que me acuerdo de ti
y sigue siendo lo único que me escucho decir
al despertar incomodado en madrugadas de media luna…
Nada que no pueda remediar
con un poco de decadencia y cinco miligramos de clonazepam.