Aquella tarde recibí la peor noticia de mi vida, el hijo que había tenido mi mujer, había nacido muerto, tuve que marcharme del hospital, no pude ver a mi mujer, necesitaba valor para enfrentarme a aquello y yo no lo tenia, sonó por cuarta vez el teléfono, un gran nudo recorrió mi garganta al comprobar que era del hospital, decidí cojerlo:
- Señor lopez, le llamamos del hospital, necesitamos que venga para firmar unos papeles.
- ¿Es necesario que tenga que ir hoy?
- si claro, aaaaaaaaaarrrrrrrrrggggggg
- ¿perdone? ¿oiga que pasa?
- tuuuuut, tuuuuut, tuuuut.
Se ha cortado la llamada, pero ¿que ha sido ese grito? no me lo pienso 2 veces, casi por instinto, me levanto de la silla, cojo las llaves, salgo por la puerta, me monto en el coche y salgo disparado para el hospital.
Miro el reloj, son las ocho y treinta y tres, dándome prisa, para las nueve y cuarto debería estar allí, mientras conduzco, veo una gran pelea en un cruce, varios coches de policía estaban puestos en forma de barrera, tampoco era de extrañar, ese barrio siempre ha sido famoso por sus problemas con bandas, aparco el coche y me bajo, salgo corriendo y entro por la puerta principal, extrañamente esta muy silenciosa la entrada, no veo a nadie, subo por las escaleras, es mas rápido que el ascensor y solo es un piso.
Abro la puerta de la planta, tampoco veo a nadie, ¿que esta pasando? un escalofrió recorre toda mi espalda, cuando veo manchas de sangre por las paredes, veo agujeros como de bala en una de las paredes, un pensamiento recorre mi cabeza de que un loco ha entrado arma en mano y ha empezado a disparar a todo el mundo, no me lo pienso y salgo corriendo hacia la habitación de mi mujer, intento gritar el nombre de mi mujer, pero no sale ningún sonido de mi garganta, abro la puerta de su habitación y escucho su voz cantando:
-Duérmete niño, duérmete ya, que si no vendrá el coco y te comeraaaa.
Escuchar su voz, en la penumbra de la habitación, en cierta manera me tranquiliza, ella esta bien, enciendo la luz, tiene algo entre sus brazos, parece un muñeco, ella me mira, se gira, la veo empapada en sangre, sale toda de donde debería estar su pecho derecho, levanta un niño de no mas de tres meses, tiene los ojos blancos, empapado en sangre, veo que tiene una pierna en puro hueso, parte de sus tripas cuelgan de su barriga y mordisquea un trozo del pecho de mi mujer, ella lo levanta y mientras una lagrima recorre la mejilla de mi mujer, ella me dice:
-Mira mi niño, tu papa ha llegado.
Es mi 1ª vez que escribo algo, pero me han insistido mis amigos, pues han leído algunas de mis historias y han insistido en que escriba algo, espero os guste, y aceptare vuestras criticas con gusto.
- Señor lopez, le llamamos del hospital, necesitamos que venga para firmar unos papeles.
- ¿Es necesario que tenga que ir hoy?
- si claro, aaaaaaaaaarrrrrrrrrggggggg
- ¿perdone? ¿oiga que pasa?
- tuuuuut, tuuuuut, tuuuut.
Se ha cortado la llamada, pero ¿que ha sido ese grito? no me lo pienso 2 veces, casi por instinto, me levanto de la silla, cojo las llaves, salgo por la puerta, me monto en el coche y salgo disparado para el hospital.
Miro el reloj, son las ocho y treinta y tres, dándome prisa, para las nueve y cuarto debería estar allí, mientras conduzco, veo una gran pelea en un cruce, varios coches de policía estaban puestos en forma de barrera, tampoco era de extrañar, ese barrio siempre ha sido famoso por sus problemas con bandas, aparco el coche y me bajo, salgo corriendo y entro por la puerta principal, extrañamente esta muy silenciosa la entrada, no veo a nadie, subo por las escaleras, es mas rápido que el ascensor y solo es un piso.
Abro la puerta de la planta, tampoco veo a nadie, ¿que esta pasando? un escalofrió recorre toda mi espalda, cuando veo manchas de sangre por las paredes, veo agujeros como de bala en una de las paredes, un pensamiento recorre mi cabeza de que un loco ha entrado arma en mano y ha empezado a disparar a todo el mundo, no me lo pienso y salgo corriendo hacia la habitación de mi mujer, intento gritar el nombre de mi mujer, pero no sale ningún sonido de mi garganta, abro la puerta de su habitación y escucho su voz cantando:
-Duérmete niño, duérmete ya, que si no vendrá el coco y te comeraaaa.
Escuchar su voz, en la penumbra de la habitación, en cierta manera me tranquiliza, ella esta bien, enciendo la luz, tiene algo entre sus brazos, parece un muñeco, ella me mira, se gira, la veo empapada en sangre, sale toda de donde debería estar su pecho derecho, levanta un niño de no mas de tres meses, tiene los ojos blancos, empapado en sangre, veo que tiene una pierna en puro hueso, parte de sus tripas cuelgan de su barriga y mordisquea un trozo del pecho de mi mujer, ella lo levanta y mientras una lagrima recorre la mejilla de mi mujer, ella me dice:
-Mira mi niño, tu papa ha llegado.
Es mi 1ª vez que escribo algo, pero me han insistido mis amigos, pues han leído algunas de mis historias y han insistido en que escriba algo, espero os guste, y aceptare vuestras criticas con gusto.
Última edición por glopito el Sáb Ene 12, 2013 10:24 am, editado 1 vez