Creer en su resurrección –y su plena vigencia espiritual- es un lujo reservado para quienes tienen fe, sin embargo, el resto de la humanidad también puede comprobar que, a casi dos mil años de la crucifixión, Jesús sigue vivo gracias a la enorme influencia cultural que aun ejerce en los mas diversos ámbitos de la sociedad actual.
En el libro de 1992 “los 100 mas grandes; el rango de personajes más influyentes en la historia del mundo” el historiador Michael H. Hart ubica al nazareno en la tercera posición después de Mahoma fundador del Islam y de Sir Isaac Newton, creador de la teoría de la gravitación Universal. Hoy en día ciertos hechos y datos ponen en evidencia el error de Hart al no colocarlo en primer sitio: el impacto de Jesús sobresale por mucho al de las demás figuras históricas. El motivo no es religioso (se puede creer o no en él),
No es tampoco que su doctrina valga más que otras. La gran lección del presente, cuando se han abandonado todos los paradigmas, es que no contamos con medios racionales para justificar el valor de un código moral sobre los demás.
Merece la primera posición por razones mas objetivas: hay una desproporción entre su influencia y la do otras figuras que Hart pone en la lista, con todo y su merito Gutenberg, Colón y Eisntein (8,9 y 10) parecen pequeños al lado de la figura del Nazareno. Al ver ese elenco de personajes ilustres resulta claro que la influencia de Jesús ha superado incluso los embates del pensamiento científico que han tambaleado las creencias del las religiones cristianas como la teoría heliocéntrica de Galileo (12) o la teoría de la evolución de Darwin (16).
Y a quienes consideran más influyente al profeta Mahoma podemos rebatirlo con un dato numérico: las religiones cristianas superan un 30% a los musulmanes, también sacando a colación un rasgo del Islam que solemos dejar pasar inadvertido: esa religión considera a Jesús uno de los mas altos profetas de Alá, lo llaman Mubarak o bendito y lo consideran Wadjih “digno de estima en este mundo y en el otro”.
Hoy son contadas las personas en el mundo que viven de acuerdo a su doctrina, muy pocos aman a su prójimo como así mismo, y son menos los que ofrecen la otra mejilla. En esa medida, su peso espiritual es casi nulo incluso en las religiones que dicen adorarlo.
Curiosamente, es más relevante su presencia en el mundo secular que lo revitaliza y se apropia de él en millones de expresiones. Mientras la New Age lo identifica como el Ying yang , mientas los investigadores de los mas prestigiados institutos del mundo tratan de rastrear las evidencias históricas de su existencia, se venden bets sellers hechos de mentiras y ridículas especulaciones sobres su vida, Maddona llega a emular la crucifixión en sus espectáculos y Mel Gibson llevo a su limite el genero gore para ofrecer su visión sobre la pasión.
En el libro de 1992 “los 100 mas grandes; el rango de personajes más influyentes en la historia del mundo” el historiador Michael H. Hart ubica al nazareno en la tercera posición después de Mahoma fundador del Islam y de Sir Isaac Newton, creador de la teoría de la gravitación Universal. Hoy en día ciertos hechos y datos ponen en evidencia el error de Hart al no colocarlo en primer sitio: el impacto de Jesús sobresale por mucho al de las demás figuras históricas. El motivo no es religioso (se puede creer o no en él),
No es tampoco que su doctrina valga más que otras. La gran lección del presente, cuando se han abandonado todos los paradigmas, es que no contamos con medios racionales para justificar el valor de un código moral sobre los demás.
Merece la primera posición por razones mas objetivas: hay una desproporción entre su influencia y la do otras figuras que Hart pone en la lista, con todo y su merito Gutenberg, Colón y Eisntein (8,9 y 10) parecen pequeños al lado de la figura del Nazareno. Al ver ese elenco de personajes ilustres resulta claro que la influencia de Jesús ha superado incluso los embates del pensamiento científico que han tambaleado las creencias del las religiones cristianas como la teoría heliocéntrica de Galileo (12) o la teoría de la evolución de Darwin (16).
Y a quienes consideran más influyente al profeta Mahoma podemos rebatirlo con un dato numérico: las religiones cristianas superan un 30% a los musulmanes, también sacando a colación un rasgo del Islam que solemos dejar pasar inadvertido: esa religión considera a Jesús uno de los mas altos profetas de Alá, lo llaman Mubarak o bendito y lo consideran Wadjih “digno de estima en este mundo y en el otro”.
Hoy son contadas las personas en el mundo que viven de acuerdo a su doctrina, muy pocos aman a su prójimo como así mismo, y son menos los que ofrecen la otra mejilla. En esa medida, su peso espiritual es casi nulo incluso en las religiones que dicen adorarlo.
Curiosamente, es más relevante su presencia en el mundo secular que lo revitaliza y se apropia de él en millones de expresiones. Mientras la New Age lo identifica como el Ying yang , mientas los investigadores de los mas prestigiados institutos del mundo tratan de rastrear las evidencias históricas de su existencia, se venden bets sellers hechos de mentiras y ridículas especulaciones sobres su vida, Maddona llega a emular la crucifixión en sus espectáculos y Mel Gibson llevo a su limite el genero gore para ofrecer su visión sobre la pasión.