Generalmente no me molesta estar siempre solo, pero en ésta temporada todo (la televisión, la comida, las luces en las casas), te escupen a la cara y te dicen "estar sólo es horrible" (mas que nada, porque todos aquellos que aprenden a odiar a quienes tienen cerca, necesitan un pretexto para decir que son felices, o para emborracharse y endeudarse), y en algún momento, pues jode, y me da por compartir algo con alguien, solo para quitarme la angustia.
Pero no soy un hombre de sociedad, soy un friki, y a veces me cuesta mucho expresar algo (peor aún, a veces mi dialectica se retuerse y acabo diciendo cosas que ni yo soy capaz de comprender), y para hacerlo busco alguna serie, pelicula, videojuego, libro, o VN que me haya tocado el corazón, algo que resuma esos sentimientos de una forma muy respetuosa, y que sea muy personal, y la guardo como un tesoro, para enseñarles mi tesoro en privado a aquellos a los que aprecio (hazme el favor, Diosa de no convertir eso último en un albúr), con la esperanza de que ellos lo aprecien como yo, y luego podamos hablar de que es lo que mas les gustó o no les gustó, partiendo de ése tesoro y dandole un valor mayor, al sintonizar a dos personas en una misma frecuencia.
Ha habido casos en los que una persona aprecia un tesoro mío y eso me alegra, como cuando cat jugó Yume nikki (cuando clafer lo hizo me ofendió, porque lo hizo por lástima y para calmar mi comportamiento errático del momento), cuando Oxygen leyó Air Pressure, cuando alferes descargó e instaló Ever17 (aunque no lo pudo terminar), cuando Suba me propuso jugar una partida de Arcanum, cuando Marina vió Haibane Renmei y eventualmente, si se da el caso, cuando trufa vea boogiepop Phantom.
Pero la mayoría de las veces, la gente no acepta mis tesoros, sin importar cuanto me esfuerze en ofrecerselos, dentro de mis pocas capacidades de mi comunicación, y eso me entristece un poco, porque realmente yo nunca pido nada de nadie, no pido respeto (no estoy acostumbrado a ser respetado) y no pido amigos (alferes es el unico al que actualmente podría llamar amigo, dentro y fuera de internet, y con él me basta), y puedo dedicarle varias noches en vela a alguien a quien aprecio y prestarle un oido y un hombro, sin pedir nada a cambio.
Solo pido que ocasionalmente alguien se siente y se dé un tiempo para ver el mundo como yo lo veo, y luego de eso, si quieren, que vuelvan a sus cosas y finjan que no me conocen.