A principios de verano de 1966, Kaoru es trasladado a la escuela secundaria local de Yokosuka. Por culpa de su familia, que se traslada constantemente de un lugar a otro, Kaoru siempre ha estado cambiándose de escuela, por lo que siempre le ha resultado muy difícil encajar, o crear vínculos muy fuertes y duraderos. Pero todo esto cambia cuando conoce a un par de chicos de su clase, muy distintos entre si, la delegada de curso, Ritsuki, ingenua, alegre y amable y el buscapleitos Sentaro. Ambos, a la par que lo introducen en el mundo del jazz y la improvisación musical, lo van sacando de su retraimiento, y juntos los tres forjan una gran amistad y se acompañan y apoyan en el difícil camino de crecer.
Esta serie me gustó especialmente, es una linda manera de reflexionar sobre las relaciones humanas, románticas y amistosas, durante la adolescencia. Los personajes son niños frágiles y heridos por distintas situaciones muy diferentes entre si. Kaoru carga con el abandono de su madre y la ausencia de su padre, mientras que Sentaro vive con la cruz de ser mestizo y cristiano y Ritsuki con las inseguridades y miedos propios de una chica que se ha criado sin mujeres a su alrededor en las cuales confiar. Los tres chicos van desenvolviendose de a poco, dándose la mano, para salir adelante y poder brillar.
Otra cosa que me llamó la atención y que me gustó especialmente de esta obra, es que la música, en este caso el jazz, se presenta como el idioma universal que explica y transmite aquellas cosas que las palabras no pueden. Si se trata un tema en este animé es justamente la incomunicación como principal causante de la mayoría de los conflictos, como palabras mal interpretadas pueden arruinar cualquier situación.
Por otro lado, el escenario en que se desarrolla la historia, el Japón de los años 60 es muy interesante, a pesar de la aparente ingenuidad tanto de los entornos como de los personajes, podemos notar en varias ocasiones como la sociedad parece deprimida, con el constante ojo vigilante de E.E.U.U sobre ellos. Temas como la incomunicación , la soledad, y las ansias de libertad y justicia se ven reflejadas en pequeñas escenas, alegatos contra la discriminación y el abuso de los poderosos.