La película de Eli Roth donde unos jóvenes viajan a Europa sólo para encontrarse con lo peor que les podría pasar en el mundo: ser los “conejillos de indias” para un grupo de gente que paga por torturar y matar.
Lo más aterrador de la cinta es que, además de anunciar que “Hay un lugar en el que puedes torturar, castigar o matar a un precio”, decía que estaba basada en ¡hechos reales!
¿Es verdad o es sólo otro truco publicitario para vender la película? Estrenada en 2005, esta cinta fue escrita por Roth, aunque fue desarrollada y producida con la ayuda del director de filmes, caracterizados por la violencia, como Inglourious Basterds (2009) -donde participa como actor Eli Roth-, Quentin Tarantino, por supuesto.
Esto le da a la cinta un toque máximo de realismo, con lo que resulta ser un filme de horror que te mantiene en la orilla de la butaca, esperando “no ver”, aunque el morbo lo impide, siempre.
La situación comienza cuando una pareja de amigos se dirige a Europa para encontrar diversión sexual. En Ámsterdam conocen a “Oli”, un turista de Islandia. Luego de una noche de diversión se dirigen a su hostal, pero ya está cerrado y se encuentran a un chico más, quien les explica que en Eslovaquia hay un hostal donde, con una módica cantidad de dinero, pueden tener sexo casi con quien quieran; así que no lo dudan ni un segundo y emprenden el viaje hasta el esperado lugar.
Al inicio todo parece estar perfecto, pero empiezan a haber desapariciones extrañas. Ellos mismos desaparecen y despiertan encadenados a una silla, en un cuarto oscuro y sucio. ¿Qué les espera? La tortura. Un hombre con la cara tapada empieza a jugar con ellos, a hacerlos sufrir hasta su inminente muerte.
¿Qué está pasando? Uno de los protagonistas descubre que se trata de una red de personas que pagan por matar gente, así que el hostal, las chicas que conocieron, los hombres que se encontraron en el camino… Todo está conectado. Checa el tráiler.
¿Pasó en la vida real? De acuerdo con labutaca.net y mundoparapsicologico.com, Eli Roth sacó la idea de una conversación que tuvo con Harry Knowles, un crítico de cine conocido por el sitio de internet Ain’t It Cool News; hablaban sobre “lo más enfermizo” que se puede encontrar en internet, buscando “algo que fuera más allá de los habituales accidentes brutales de skateboarding…”, dijo Roth.
Fue entonces cuando Knowles le contó que había encontrado algo verdaderamente aterrador; era el link de una página web de Tailandia, donde se podía comprar un asesinato. Tenías que pagar 10 mil dólares para que un grupo de personas te llevaran a una habitación, donde te darían una pistola y habría un hombre esperando ser liquidado.
El sitio argumentaba que se trataba de un suceso 100 por ciento legal, pues las personas se proponían voluntariamente a morir, con tal de que su familia ganara un poco de dinero.
Argumentaba que la pobreza y el hambre son tan grandes que personas desesperadas ofrecen sacrificarse con tal que de su familia consiga dinero para sobrevivir. “La página hacía ver que los futuros asesinos eran benefactores, que estaban haciéndole un favor a las víctimas con este macabro seguro de vida,” dijo el director.
Aun así, la idea de que esto fuera realidad intrigó inmediatamente a Roth, quien empezó a trabajar en una especie de documental, hasta que se dio cuenta que se ponía en peligro al tratar de desatapar la situación. “Si llegara a encontrar a alguien relacionado con una organización que lucra con el asesinato, ¿por qué iban a pensarse dos veces quitarme de en medio?”, dijo.Fue entonces cuando decidió acotar el tema, pero de otra manera. Ahí nace la idea de Hostel. “La gente está enferma. Es capaz de hacerle cualquier cosa a otra persona con tal de disfrutar, y eso es lo más horrible de todo. Es algo que no dejará de impactarme”, mencionó.
Pasillo Infinito