Ingredientes:
Huevos frescos, ojalá de gallina soltera.
Aceite de oliva
Limón (lima es para niñitas)
sal
ajo
Preparación: (música de fondo: Highway Star of Deep Purple...ojalá del álbum Made in Japan)
Aplaste un puto diente de ajo, con clase por favor, no a lo loco.
Ponga el diente en el bol (el diente de ajo, no vayan a poner los dientes suyos, que cuando le dén a la batidora les dolerá) (En algún punto de ese lugar misterioso y extradimensional llamado cocina encuentre un puto bol.)
Eche un par de yemas de huevos al bol (¡guarda las claras!, hazme caso) y comience a aplicar tecnología lo que producirá un efecto de círculo (we miss you) virtuoso, fomentando la eficiencia.
Exactamente en el punto en que comienza a sonar el solo de guitarra eléctrica de Ritchie Blackmore, comiencen a batir el huevo, mientras agrega, en un chorro continuo fino y grácil, el olive oil, agite fuertemente su cabeza al compás de la música (póngase gorro, no sea brut@, sino dejará la mayo llena de pelos)
No se le vaya a olvidar echarle la sal, a gusto (recuerde que la sal hace mal, pero es mejor morir de un ataque al corazón que de alguna otra enfermedad de mierda)
Siga, asi, si es mujer mueva el cuerpo sensualmente al compás de la música, asiiiiiii suavecitooooooo... y si es hombre haga la imbecilidad que se le ocurra, no me importa...
Paciencia insensatos, ya comienza a subir. Un poco de limón a gusto para espesar la mezcla y un poco de clara (Te dije que la guardaras insensato) para...aclarar y adelgazar la mezcla.
Métale el dedo (saquen la batidora primero insensatos, también duele) y vean que tal. Personalmente, prefiero dársela a otro y luego ver si sobrevive, después como yo.
Voilá, rica mayonesa casera.
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