Índice
Al fin lo había conseguido, después de que todos mis colegas se burlaran de mis teorías, de que me trataran de loco, de que revocaran todos mis títulos, yo lo había conseguido, solo me faltaba encontrar al individuo perfecto para que mis pequeñines demostraran de lo que eran capaces, jajajajajaja, aun recuerdo como comenzó todo, aquel día, que encontré en un mercadillo, un libro único firmado por V. Franskenstein, en el hablaba de como con unas pequeñas células, capaces de crear su propia electricidad, al introducirlas en el cerebro de un ser muerto, hacían que el cerebro volviera a tener actividad, aquello me hizo pensar, seguramente era lo que había utilizado para reactivar el cerebro de su monstruo, pero para reactivar el resto del cuerpo habría necesitado una descarga muy grande de electricidad pero ya tenia aquellas células.
Así que pensé, ¿y si lo introducía en un cerebro de alguien vivo? ¿que pasaría?
Al principio lo introduje en ratones, pero no pasaba nada, el comportamiento era el mismo, no parecía afectarles en nada, así que decidí ir al hospital para deshacerme correctamente de aquel producto.
- ¡¡¡ MIERDA !!! Gilipollas casi me atropellas
Un coche casi me atropella, en el iba un hombre, seguramente habría tenido malas noticias, pobre, ojala esto sirviera para algo, pensé en aquel momento, al esquivarlo, parte del producto se había vertido en mi chaqueta.
- Puffff, vaya faena,
Entre en el hospital por la puerta lateral, seguramente fue que roce a alguien al entrar o olio aquel producto y esa persona debía tener algún tipo de enfermedad cerebral, con la cual aquellas células hicieron reacción, porque de pronto, escuche una pelea detrás mio, esa persona estaba atacando a sus acompañantes les estaba mordiendo en el cuello, aquello me aterrorizo, salí corriendo, tropezando con la gente que corría a mi alrededor aterrorizada, estoy seguro que se derramo algo mas de aquel liquido, tuvo que ser hay donde aquel liquido muto o no se lo que paso, pero empezaron a atacar a los médicos y enfermeros, me refugie en una habitación.
Allí en la oscuridad de la habitación, había una mujer sentada en una silla, llorando, entre sollozos solo entendí una frase:
-Mi niño, ¿porque mi niño ?
Decidí salir de la habitación, cuando los disparos habían cesado, aun tenia parte del liquido, pero lo había conseguido algo que ninguno de mis colegas, que se habían reído por conseguir algo inútil, iban a olvidar jamas, jajajajajaja, el mundo lo recordaría para siempre.
- Crieck
Escuche un ruido detrás mio, me gire, era un niño de unos tres meses, antes de que pudiera reaccionar, había saltado sobre mi, la puerta de la habitación se había quedado entreabierta, pero no podía deshacerme de ese niño me estaba mordiendo la garganta, era mucho mas fuerte que yo, tenia que luchar, el mundo tenia que saber que había sido yo el que lo había echo, sentía la sangre como entraba en mi garganta y recorría mis pulmones, en un ultimo esfuerzo, conseguí apartarlo de mi, de mi boca salio una bocanada de sangre, pero no podía morir, me incorpore como pude, agarre el bote del liquido, quedaba menos de la mitad, el mundo tenia que saber que había sido yo, cogí una jeringa de un carrito, tenia que darme prisa aquel pequeño de ojos blancos y con una pierna en los huesos, se arrastraba hacia mi, de pronto se abrió la puerta de la habitación, aquella mujer, sonrió,lo cogió del suelo, el niño le mordió en el pecho, pero ella solo sonrió:
-Aquí esta mi niño, mi amor.- y lo beso en la frente
De mientras, yo introduje la jeringa en el bote, la llene con aquel liquido y perforándome el tímpano, introduje aquel liquido en mi cerebro, pero era demasiado tarde, moría y el mundo no sabría que yo lo había conseguido, cuando por fin había conseguido algo, yo desaparecia para siempre................
¿O no?
Así que pensé, ¿y si lo introducía en un cerebro de alguien vivo? ¿que pasaría?
Al principio lo introduje en ratones, pero no pasaba nada, el comportamiento era el mismo, no parecía afectarles en nada, así que decidí ir al hospital para deshacerme correctamente de aquel producto.
- ¡¡¡ MIERDA !!! Gilipollas casi me atropellas
Un coche casi me atropella, en el iba un hombre, seguramente habría tenido malas noticias, pobre, ojala esto sirviera para algo, pensé en aquel momento, al esquivarlo, parte del producto se había vertido en mi chaqueta.
- Puffff, vaya faena,
Entre en el hospital por la puerta lateral, seguramente fue que roce a alguien al entrar o olio aquel producto y esa persona debía tener algún tipo de enfermedad cerebral, con la cual aquellas células hicieron reacción, porque de pronto, escuche una pelea detrás mio, esa persona estaba atacando a sus acompañantes les estaba mordiendo en el cuello, aquello me aterrorizo, salí corriendo, tropezando con la gente que corría a mi alrededor aterrorizada, estoy seguro que se derramo algo mas de aquel liquido, tuvo que ser hay donde aquel liquido muto o no se lo que paso, pero empezaron a atacar a los médicos y enfermeros, me refugie en una habitación.
Allí en la oscuridad de la habitación, había una mujer sentada en una silla, llorando, entre sollozos solo entendí una frase:
-Mi niño, ¿porque mi niño ?
Decidí salir de la habitación, cuando los disparos habían cesado, aun tenia parte del liquido, pero lo había conseguido algo que ninguno de mis colegas, que se habían reído por conseguir algo inútil, iban a olvidar jamas, jajajajajaja, el mundo lo recordaría para siempre.
- Crieck
Escuche un ruido detrás mio, me gire, era un niño de unos tres meses, antes de que pudiera reaccionar, había saltado sobre mi, la puerta de la habitación se había quedado entreabierta, pero no podía deshacerme de ese niño me estaba mordiendo la garganta, era mucho mas fuerte que yo, tenia que luchar, el mundo tenia que saber que había sido yo el que lo había echo, sentía la sangre como entraba en mi garganta y recorría mis pulmones, en un ultimo esfuerzo, conseguí apartarlo de mi, de mi boca salio una bocanada de sangre, pero no podía morir, me incorpore como pude, agarre el bote del liquido, quedaba menos de la mitad, el mundo tenia que saber que había sido yo, cogí una jeringa de un carrito, tenia que darme prisa aquel pequeño de ojos blancos y con una pierna en los huesos, se arrastraba hacia mi, de pronto se abrió la puerta de la habitación, aquella mujer, sonrió,lo cogió del suelo, el niño le mordió en el pecho, pero ella solo sonrió:
-Aquí esta mi niño, mi amor.- y lo beso en la frente
De mientras, yo introduje la jeringa en el bote, la llene con aquel liquido y perforándome el tímpano, introduje aquel liquido en mi cerebro, pero era demasiado tarde, moría y el mundo no sabría que yo lo había conseguido, cuando por fin había conseguido algo, yo desaparecia para siempre................
¿O no?
