SECRETOS
Todos lo saben, incluso yo. Una y otra vez se escucharán las mismas palabras, se verán los idénticos gestos sin compromiso, las miradas hipócritas, los siempre repetidos y eternos tiempos de silencio. Ahora entrará Silvia y se sentará a la cabecera de la mesa. Detrás Jorge y Ana María -los hijos mayores- que se ubicarán a un costado. Miguel Ángel -el tío- frente a ellos, y Roberto en la otra punta. Las acciones, el cambio, las carreras de caballos, la Ferrari nueva. Y por debajo, un miedo abrasador que no dirán, no revelarán para que se quede unos días más adentro. Hasta que aparezca la policía a llevarse a Roberto por estafa. Todos saben. Todos tiemblan. Pero hoy como siempre hablarán de cosas sin importancia.
Todos lo saben, incluso yo. Una y otra vez se escucharán las mismas palabras, se verán los idénticos gestos sin compromiso, las miradas hipócritas, los siempre repetidos y eternos tiempos de silencio. Ahora entrará Silvia y se sentará a la cabecera de la mesa. Detrás Jorge y Ana María -los hijos mayores- que se ubicarán a un costado. Miguel Ángel -el tío- frente a ellos, y Roberto en la otra punta. Las acciones, el cambio, las carreras de caballos, la Ferrari nueva. Y por debajo, un miedo abrasador que no dirán, no revelarán para que se quede unos días más adentro. Hasta que aparezca la policía a llevarse a Roberto por estafa. Todos saben. Todos tiemblan. Pero hoy como siempre hablarán de cosas sin importancia.