FRAUDE
Para usar Bitcoin es necesario tener una cartera digitial dónde guardar las monedas. Aunque hay programas que permiten almacenar la información en el equipo de las personas, hay servicios donde la cartera está asignada a la cuenta de una persona, pero físicamente su ubica en el servidor del servicio.
Esto podría generar fraudes ya que la empresa podría desaparecer con la información de sus clientes y usar las monedas para su beneficio. Y si el sistema está hecho para ser anónimo y sus transacciones irreversibles, una vez que esto suceda será casi imposible deshacerlo o dar con el responsable.
BARRERAS A LA ENTRADA
Recordemos que para crear bitcoins es necesario minar. Este es un proceso que ofrece monedas a quienes prestan su computadora a la red para verificar transacciones a través de criptografía; proceso que se complica conforme se avanza, por lo cual la capacidad de procesamiento requerida también es mayor.
Esto hace que no cualquier persona pueda minar con la computadora que tiene en su casa, sino que requiera de herramientas más poderosas. Por lo tanto, quien desee entrar a la potencial economía de la moneda virtual deberá pagar el oneroso precio en el que hoy cotiza la divisa.
NO ES UNA MONEDA
Los instrumentos monetarios cumplen con dos condiciones: son convertibles a algo más y su emisor las acepta como medio de pago final a sus deudores.
Una moneda tiene valor porque existe una convención social sobre su aceptación, la cual está respaldada por una institución central. Esto es porque la emisión de una moneda es el pasivo de quien la emite y un activo de quien la posee.
En términos sencillos, una moneda de oro emitida por algún Rey tenía valor porque se comprometía a aceptarla como medio de pago si alguien tenía deudas con él. De manera similar, los billetes de hoy tienen valor porque las entidades centrales se comprometen a aceptarlos como medio de pago.
Una moneda tiene tanto valor como la aceptación de su emisor para tomarla como pago.
Dado que una de las premisas fundamentales de Bitcoin es que no exista un emisor central, sino que las monedas se creen dentro del sistema bajo ciertas condiciones, no hay alguien que garantice de manera efectiva su valor. Por lo tanto, no puede ser considerado una moneda.
NO TIENE VALOR POR SÍ MISMA
Dado que las bitcoins no son una moneda, no tienen una valor intrínseco. Su valor está dado simplemente porque hay ciertas personas dispuestas a cambiar cierta cantidad de dólares por cierta cantidad de bitcoins.
Hasta el momento, hay tres grandes razones por las que alguien puede querer bitcoins: utilizarlas como medio de pago en una economía donde los precios se establecen en cantidades de monedas de curso legal con equivalencia en bitcoins; aprovechar su anonimidad para realizar operaciones ilegales; o sacar provecho de la fluctuación en su precio.
Esa demanda es lo que le da su valor.
Hay quienes dicen que Bitcoin podría sustituir al oro como reserva de valor, sin embargo, esto no es posible. La razón por la que el oro era y es reserva de valor es porque a final de cuentas tienes algo en la mano que puedes vender.
Cuando algún Rey en el pasado se negaba a aceptar una moneda de oro como medio de pago (rompiendo el supuesto del punto anterior); la moneda aún tenía valor porque se podía fundir el metal y venderse como un producto, el cual resultaría en la adquisición de otra moneda que tuviera valor y aceptación en ese u otro Reino.
Hoy, si alguien (o todos) se niegan a aceptar una bitcoin como medio de pago, el poseedor de la moneda digital no queda más que con unos y cerosque no tienen valor alguno.
ES UNA BURBUJA
Si Bitcoin no es una moneda y no tiene valor, ¿por qué los precios han subido tanto? Mark Williams, profesor de la Universidad de Boston, lo pone en palabras sencillas: “La avaricia está empujando los precios hacia el cielo, pero el temor pronto hará que esos precios se estrellen contra la tierra”.
El temor del que habla es buena parte de lo que ha movido el precio en las últimas semanas. Cuando se anunció el cierre de Silk Road, una página de internet en la que se podía contratar sicarios y pagar con bitcoins, su precio cayó. Cuando Bernanke dijo que la Fed no puede regular la moneda y el Departamento de Justicia dijo que no era ilegal, el precio subió. Cuando China prohibió a sus bancos operar la moneda virtual, su valor cayó.
Willimas dice: “El Departamento de Justicia dice que Bitcoin es legal, pero eso no significa que haya sido probado de manera adecuada por el mercado, ni que sea seguro para invertir o esté listo para ser una divisa global”.
NUNCA EXISTIRÁ UNA ECONOMÍA PARA LA MONEDA
Parte del éxito que tiene Bitcoin en este momento es que hay algunas empresas que aceptan la moneda como forma de pago. Sin embargo, lo que en realidad aceptan es el pago en dólares en forma de bitcoins, ya que el precio expresado en la moneda virtual se mueve de acuerdo con el precio de cotización.
Si hubiera una economía donde el precio de bienes y servicios se determinara en bitcoins, las empresas no tendrían incentivos para participar en ese mercadopor una sencilla razón: deflación.
El economista Yanis Varoufakis lo explica de manera sencilla y atinada: “La deflación es inevitable en la comunidad de Bitcoin porque la oferta m´xima de bitcoins está fija en 21 millones y aproximadamente la mitad de ellas ya se ha creado en un momento en que muy pocas transacciones de bienes y servicios están denominadas en bitcoins. (...) Si bitcoin tiene éxito en penetrar el mercado, una cantidad creciente de transferencias de nuevos bienes y servicios serán en bitcoins. (...) Una oferta restringida de bitcoins perseguirá un número creciente de bienes y servicios. Así, la cantidad disponible de bitcoins por cada unidad de bienes y servicios caerá, causando una deflación”.
El problema con la deflación es que retrasa las decisiones de compra de los individuos; si algo que cuesta 10 bitcoins va a costar cinco mañana, el consumidor prefiere esperar. Además, reduce el margen precio-costo de las empresas; si hacer un bien cuesta 100 bitcoins y decido venderla en 200, pero mientras lo hago la deflación me obliga a vender después en 50, el margen de ganancias se reduce o puede llegar a ser negativo.
Es importante señalar que esto aún no pasa porque no existe una economía de bitcoins, no hay bienes y servicios cuyo comercio se haga en bitcoins, sino que se hace en dólares, pero con el precio expresado en bitcoins tomando en cuenta el precio de cotización.
MAÑANA SERÁ ALGO MÁS
Dado el éxito que ha tenido Bitcoin, ya hay monedas que imitan sus premisas centrales como Litecoin o Peercoin. Estas monedas competiran por captar el interés de los entusiastas, aunque comparten las mismas fallas que Bitcoin.
Su surgimiento puede deberse en su mayoría al interés de algunos por aprovecharse del "boom" en las divisas digitales para hacer dinero fácil.
Para usar Bitcoin es necesario tener una cartera digitial dónde guardar las monedas. Aunque hay programas que permiten almacenar la información en el equipo de las personas, hay servicios donde la cartera está asignada a la cuenta de una persona, pero físicamente su ubica en el servidor del servicio.
Esto podría generar fraudes ya que la empresa podría desaparecer con la información de sus clientes y usar las monedas para su beneficio. Y si el sistema está hecho para ser anónimo y sus transacciones irreversibles, una vez que esto suceda será casi imposible deshacerlo o dar con el responsable.
BARRERAS A LA ENTRADA
Recordemos que para crear bitcoins es necesario minar. Este es un proceso que ofrece monedas a quienes prestan su computadora a la red para verificar transacciones a través de criptografía; proceso que se complica conforme se avanza, por lo cual la capacidad de procesamiento requerida también es mayor.
Esto hace que no cualquier persona pueda minar con la computadora que tiene en su casa, sino que requiera de herramientas más poderosas. Por lo tanto, quien desee entrar a la potencial economía de la moneda virtual deberá pagar el oneroso precio en el que hoy cotiza la divisa.
NO ES UNA MONEDA
Los instrumentos monetarios cumplen con dos condiciones: son convertibles a algo más y su emisor las acepta como medio de pago final a sus deudores.
Una moneda tiene valor porque existe una convención social sobre su aceptación, la cual está respaldada por una institución central. Esto es porque la emisión de una moneda es el pasivo de quien la emite y un activo de quien la posee.
En términos sencillos, una moneda de oro emitida por algún Rey tenía valor porque se comprometía a aceptarla como medio de pago si alguien tenía deudas con él. De manera similar, los billetes de hoy tienen valor porque las entidades centrales se comprometen a aceptarlos como medio de pago.
Una moneda tiene tanto valor como la aceptación de su emisor para tomarla como pago.
Dado que una de las premisas fundamentales de Bitcoin es que no exista un emisor central, sino que las monedas se creen dentro del sistema bajo ciertas condiciones, no hay alguien que garantice de manera efectiva su valor. Por lo tanto, no puede ser considerado una moneda.
NO TIENE VALOR POR SÍ MISMA
Dado que las bitcoins no son una moneda, no tienen una valor intrínseco. Su valor está dado simplemente porque hay ciertas personas dispuestas a cambiar cierta cantidad de dólares por cierta cantidad de bitcoins.
Hasta el momento, hay tres grandes razones por las que alguien puede querer bitcoins: utilizarlas como medio de pago en una economía donde los precios se establecen en cantidades de monedas de curso legal con equivalencia en bitcoins; aprovechar su anonimidad para realizar operaciones ilegales; o sacar provecho de la fluctuación en su precio.
Esa demanda es lo que le da su valor.
Hay quienes dicen que Bitcoin podría sustituir al oro como reserva de valor, sin embargo, esto no es posible. La razón por la que el oro era y es reserva de valor es porque a final de cuentas tienes algo en la mano que puedes vender.
Cuando algún Rey en el pasado se negaba a aceptar una moneda de oro como medio de pago (rompiendo el supuesto del punto anterior); la moneda aún tenía valor porque se podía fundir el metal y venderse como un producto, el cual resultaría en la adquisición de otra moneda que tuviera valor y aceptación en ese u otro Reino.
Hoy, si alguien (o todos) se niegan a aceptar una bitcoin como medio de pago, el poseedor de la moneda digital no queda más que con unos y cerosque no tienen valor alguno.
ES UNA BURBUJA
Si Bitcoin no es una moneda y no tiene valor, ¿por qué los precios han subido tanto? Mark Williams, profesor de la Universidad de Boston, lo pone en palabras sencillas: “La avaricia está empujando los precios hacia el cielo, pero el temor pronto hará que esos precios se estrellen contra la tierra”.
El temor del que habla es buena parte de lo que ha movido el precio en las últimas semanas. Cuando se anunció el cierre de Silk Road, una página de internet en la que se podía contratar sicarios y pagar con bitcoins, su precio cayó. Cuando Bernanke dijo que la Fed no puede regular la moneda y el Departamento de Justicia dijo que no era ilegal, el precio subió. Cuando China prohibió a sus bancos operar la moneda virtual, su valor cayó.
Willimas dice: “El Departamento de Justicia dice que Bitcoin es legal, pero eso no significa que haya sido probado de manera adecuada por el mercado, ni que sea seguro para invertir o esté listo para ser una divisa global”.
NUNCA EXISTIRÁ UNA ECONOMÍA PARA LA MONEDA
Parte del éxito que tiene Bitcoin en este momento es que hay algunas empresas que aceptan la moneda como forma de pago. Sin embargo, lo que en realidad aceptan es el pago en dólares en forma de bitcoins, ya que el precio expresado en la moneda virtual se mueve de acuerdo con el precio de cotización.
Si hubiera una economía donde el precio de bienes y servicios se determinara en bitcoins, las empresas no tendrían incentivos para participar en ese mercadopor una sencilla razón: deflación.
El economista Yanis Varoufakis lo explica de manera sencilla y atinada: “La deflación es inevitable en la comunidad de Bitcoin porque la oferta m´xima de bitcoins está fija en 21 millones y aproximadamente la mitad de ellas ya se ha creado en un momento en que muy pocas transacciones de bienes y servicios están denominadas en bitcoins. (...) Si bitcoin tiene éxito en penetrar el mercado, una cantidad creciente de transferencias de nuevos bienes y servicios serán en bitcoins. (...) Una oferta restringida de bitcoins perseguirá un número creciente de bienes y servicios. Así, la cantidad disponible de bitcoins por cada unidad de bienes y servicios caerá, causando una deflación”.
El problema con la deflación es que retrasa las decisiones de compra de los individuos; si algo que cuesta 10 bitcoins va a costar cinco mañana, el consumidor prefiere esperar. Además, reduce el margen precio-costo de las empresas; si hacer un bien cuesta 100 bitcoins y decido venderla en 200, pero mientras lo hago la deflación me obliga a vender después en 50, el margen de ganancias se reduce o puede llegar a ser negativo.
Es importante señalar que esto aún no pasa porque no existe una economía de bitcoins, no hay bienes y servicios cuyo comercio se haga en bitcoins, sino que se hace en dólares, pero con el precio expresado en bitcoins tomando en cuenta el precio de cotización.
MAÑANA SERÁ ALGO MÁS
Dado el éxito que ha tenido Bitcoin, ya hay monedas que imitan sus premisas centrales como Litecoin o Peercoin. Estas monedas competiran por captar el interés de los entusiastas, aunque comparten las mismas fallas que Bitcoin.
Su surgimiento puede deberse en su mayoría al interés de algunos por aprovecharse del "boom" en las divisas digitales para hacer dinero fácil.