por Ray Miér Mayo 01, 2013 5:53 pm
Confieso que desde hacía meses no me pasaba, y la verdad, es bastante molesto.
No sé qué explicación tiene, pero a veces las cosas me dan calambre, las cosas metálicas más que nada. Hoy fui a abrir la puerta del coche y... ¡zas! Descarga eléctrica. Luego al abrir el maletero, idem.
En un bar, al coger una mesa metálica para juntarla con otra, calambrazo.
Recuerdo una vez, jugando un partido de baloncesto, que durante el tiempo que duró un amigo se quejó 3 o 4 veces de que, al agarrarlo sin querer por el brazo le había dado una descarga fuerte. El pobre ya me temía y me esquivaba, aunque yo llevara el balón.
Pero la vez que me pareció más curioso fue la última vez, hace meses. Estaba uno de mis dos gatos en la cama, mirándome mientras tecleaba en el portatil, fui a acariciarlo y, de repente, el hijoputa me dio con calambrazo de la hostia al pasar mi mano por su pelaje. Él ni se inmutó, pero sonó hasta el chispazo ese eléctrico, como cuando salta un plomillo. Lo volví a tocar, y lo mismo.
Una parte de mí me dice que yo mismo le pasé mi electricidad estática y él, sin hacer nada, me la devolvió. Pero no lo sé con certeza.
A qué puede ser debido esto? Nunca lo he preguntado a nadie la verdad.
Qué opinan de este tipo de energías, hay acaso personas más eléctricas que otras?
Puede ser malo, y esconder algo más serio de fondo?
Casualmente, no sé si tendrá algo que ver o nada, pero siempre que me ha pasado esto ha coincidido con que esa noche apenas he dormido nada y, cuando no duermo al día siguiente mi cuerpo lo traduce en fatiga y cansancio, osea, cuando no he estado al 100%. Pero a lo mejor esto no tiene nada que ver, ya estoy especulando.