Otro tiroteo en EUA

Un pistolero comete una masacre en una escuela infantil de EEUU

Un hombre de 20 años irrumpe en una clase del colegio, en Connecticut, mata a su madre, la profesora, y a sus alumnos antes de quitarse la vida. Mueren varios adultos más del centro. El tiroteo deja en total 27 muertos, 20 de ellos niños de entre cinco y diez años. El asaltante podría haber asesinado antes a su padre



Un tiroteo en la escuela infantil Sandy Hook de Newton (Connecticut), en el noreste de EEUU, ha dejado 27 muertos, entre ellos 20 niños, en lo que sería una de las peores masacres de la historia del país.

Según The New York Times el asaltante, un hombre de 20 años que respondería al nombre de Adam Lanza, entró en una de las clases, mató a la profesosa, que era su madre, y después asesinó a todos los alumnos. Posteriormente se suicidó, de acuerdo al diario neoyorquino, no antes de acabar con la vida de otros cinco adultos. Dos de los pequeños fallecieron al llegar al hospital.

La Policía ha confirmado en rueda de prensa que la muerte del asaltante se produjo en el interior de la escuela. Según la mayoría de medios, entre los adultos fallecidos estarían también el director del centro y el psicólogo. El relato de los testigos habla de que se han producido hasta cien disparos que habrían comenzado a producirse en las aulas de educación infantil, donde estudian niños de entre cinco y diez años.

Las autoridades han recuperado dos armas de fuego, aunque varios medios locales aseguran que el autor de los disparos llevaba cuatro armas, entre ellas un rifle de asalto, e iba ataviado con un chaleco antibalas y una máscara. La policía detuvo a una segunda persona relacionada con la matanza, aunque posteriormente se ha rechazado su vinculación con el tiroteo.

En una casa de las cercanías del centro se ha encontrado el cadáver de una persona supuestamente vinculada con el asesino. Se especula con que podría ser su padre. Asimismo, en Nueva Jersey, la policía ha hallado el cuerpo sin vida de un hermano del autor del tiroteo, lo que aumenta el número de víctimas que Lanza podría haber dejado a su paso.

Un emocionado Barack Obama ha comparecido ante la prensa para ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas de la matanza y emplazar a la clase política a "unirse" y tomar medidas para evitar "tragedias" de este tipo. El presidente de EEUU ha declarado que "sé que no hay un padre en Estados Unidos que no sienta la misma pena devastadora que siento yo", al recordar que entre las víctimas del tiroteo figuran niños de entre cinco y diez años.

"Tenían toda la vida por delante, cumpleaños, graduaciones, bodas, sus propios hijos", ha declarado el mandatario, antes de indicar que esta noche abrazará a sus hijas. Sin embargo, ha lamentado, "hay familias en Connecticut que no podrán hacerlo esta noche y nos necesitan". Obama se ha ofrecido a "hacer todo lo que pueda para ayudar" a las víctimas, aunque ha admitido que no podrá suplir el vacío de estas familias.

Las fuerzas de seguridad recibieron el aviso del tiroteo poco después de que empezaran las clases, alrededor de las diez de la mañana hora local. Varios de los alumnos del centro fueron escoltados fuera de las instalaciones educativas por sus profesores entre gritos y sollozos. "La policía nos dijo que nos abrazáramos unos a otros, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos. Sólo los abrimos al salir del colegio", ha explicado una niña de nueve años a un diario local.

Todas las escuelas de la ciudad se encuentran cerradas y los escolares que han conseguido salir del centro han sido alojados en un cuartel de bomberos que se encuentra en las inmediaciones del lugar del tiroteo. La escuela se encuentra en un barrio residencial a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York y cuenta con 39 profesores y 650 estudiantes.

Fuente: Público.es